Buceo básico - La vida marina
 Aldo Fernandez Villalba Mensaje
 PADI Rescue Diver. Patron de yate a vela y motor

 

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    El encuentro con la fauna acuática, medusas, corales, erizos de mar, conos, peces venenosos, rayas, tiburones, barracudas, morenas, y serpientes

4 - LA VIDA MARINA

La fauna acuática

Acercarse a la fauna marina es posible Casi todos los animales acuáticos son tímidos e inofensivos, pocos son los que pueden presentar algún peligro real para el ser humano. La mayoría de las lesiones producidas a buceadores por la fauna marina son debido a la falta de precaución. Las lesiones más comunes en buceadores son: picaduras de erizos, quemaduras de medusas y corales, cortes y raspones con la roca o el coral. Son lesiones raras y en su mayoría sin consecuencias.

Sin embargo, muchas personas tienden a proyectar su propio pensamiento en las actitudes que observan en los animales, y a creer que estos sienten y razonan igual que ellos mismos, asignándole a sus actos significados asociados a la conducta humana, que no tienen nada que ver con la realidad. Ocasionalmente, esto podría convertirse en un peligro, más por las actitudes equivocadas o temerarias que puede provocar, que por la peligrosidad propia de un animal.

Hasta el animal más inofensivo puede tornarse peligroso cuando no se actúa con la prudencia necesaria. Recuerdo el caso de una nadadora a quien un delfín, con el que intentaba jugar en mar abierto, la tomó por el tobillo, y en unos segundos la arrastró hasta 20 metros de profundidad, afortunadamente fue liberada a tiempo y la mujer pudo volver a la superficie con nada más que un gran susto.

Las focas y lobos marinos, normalmente inofensivos, también pueden atacar bajo ciertas circunstancias, sobre todo si se encuentran en época de apareamiento o con crías. Haremos una breve lista de algunos de los integrantes de la fauna marina que suelen considerarse peligrosos, con mayor o menor razón. En la mayoría de los casos los temores son infundados, o por lo menos exagerados, cuando se procede con el cuidado y conocimiento necesarios.

Medusas

Carabela portuguesa Las medusas, frecuentemente conocidas como "aguavivas", son animales invertebrados del grupo de los celentéreos. Hay cientos de variedades, de diversos tamaños, colores y formas, y muchas de ellas poseen tentáculos con células urticantes llamadas nematocistos. El mecanismo del nematocisto se dispara al contacto, consiste en un filamento en forma de dardo que inyecta una substancia tóxica que utiliza para paralizar a sus presas. Al penetrar esta toxina en la piel produce irritación superficial, con sensación de quemazón y enrojecimiento de la epidermis. Esta lesión no tiene mas consecuencias que una molestia temporaria, lo indicado es retirar los restos del tentáculo que pudieran quedar adheridos sin tocarlos con las manos, raspando con el cuchillo para evitar que se disparen más nematocistos y luego enjuagar con abundante agua salada. Puede aplicarse luego alguna loción o alcohol para calmar la picazón.

Casos especialmente peligrosos son la "Carabela portuguesa", en realidad una colonia simbiótica de pólipos, en la cual cada grupo está especializado en una función diferente; y la denominada "Avispa de mar". La cardiotoxina que posee esta última puede producir un paro cardíaco masivo en cinco segundos. Este celentereo es la causa de cinco veces más muertes al año que los ataques de tiburones. Las medusas suelen nadar cerca de la superficie, donde el agua es más cálida, el riesgo respecto a estos vistosos habitantes del mar es mínimo, personalmente me he encontrado con grandes colonias de medusas sin tener ningún problema con ellas. Si nadas lentamente, se apartarán de tu camino y el riesgo de un roce accidental será muy bajo. Como suelen estar cerca de la superficie, normalmente, las encontrarás al descender o al ascender. Un traje de lycra es protección suficiente en caso de contacto accidental con una medusa.

Corales

El mayor riesgo con el coral es golpearse contra él, las heridas producidas por el coral, si bien pequeñas, pueden resultar dolorosas y pueden infectarse con facilidad. Limpie bien la herida con jabón, agua oxigenada, y aplique algún antiséptico local. Un caso especial es el llamado Coral de fuego, que no es un verdadero coral en realidad, y tiene propiedades urticantes. Si se lo toca con la piel desnuda, provoca dolor durante un corto tiempo y ronchas en la piel, no tiene consecuencias serias pero a veces la comezón tarda mucho tiempo en irse. Luego de enjuagar la zona puede aplicarse ungüento antihistamínico o cortisona en forma local.

Normalmente siempre habrá en un grupo de buceo tanto un "Rescue Diver" (buceador de rescate) como un "Dive Master" a quién acudir, éstos suelen tener botiquines de primeros auxilios equipados para estas eventualidades.

La mejor protección es tener un buen control de la flotabilidad, mantener una distancia apropiada cuando se encuentre mar de fondo, y no tocar nada que no se esté seguro de que se trata.

Erizos de mar

Erizo "diadema" Los erizos de mar pertenecen al grupo de equinodermos, tienen una forma mas o menos esférica y están recubiertos con púas. Ente las muchas variedades, hay erizos con púas cortas y de punta obtusa, que son menos peligrosos, otros como el erizo "diadema" tienen púas largas y aguzadas, que pueden llegar a penetrar el traje de protección. Las púas suelen ser quebradizas, de modo que penetran en la piel y se rompen, dejando una punta en su interior, produciendo dolor y sensación de quemadura.

Los erizos tienen escasa movilidad, los accidentes con estos animales ocurren por falta de cuidado, al nadar torpemente o al colocar las manos sin observar donde, de modo que se aplican las mismas recomendaciones que para el caso de los corales. De ocurrir estas heridas conviene quitar primero las puntas de las púas con una pinza apropiada, lavar luego con jabón bactericida y aplicar un antiséptico, Si observas heridas graves o con principio de infección concurre a un centro médico.

Conos

Conus Los conos son moluscos gasterópodos constituyen la familia Conidae. Las especies que segregan veneno pertenecen al género Conus. Vive cerca de las costas y en bancos de barro arenoso, sobre todo en zonas tropicales. Su cubierta tiene forma de cono regular de gran belleza y colorido, y son un gran motivo de atracción para el buceador, presenta una estrecha abertura que va de la base al ápice del cono, a través de la cual sale el caracol. Este caracol posee un órgano en forma de arpón, con una glándula de veneno, el cual asoma por el extremo más afinado y que utiliza para inyectar a su presa.

La única manera en que un cono pueda atacar a un buceador es si éste intenta tocarlo, ¡Nunca intentes tomar un caracol de estos!, son realmente peligrosos, un conus tiene un veneno suficientemente poderoso para dañar seriamente o incluso matar a un ser humano. La toxina del conus produce una sensación de quemadura, luego dolor y entumecimiento progresivo del cuerpo a medida que el veneno se va irrigando. En casos severos produce parálisis, dificultad en la respiración, coma y, posiblemente, paro cardíaco. En el caso de picadura, lo más indicado es inmovilizar a la víctima, lavar la herida con agua caliente, y solicitar ayuda médica de inmediato.

Peces venenosos

Hay algunas especies de peces, generalmente en la zona tropical, que poseen espinas dorsales y/o laterales que contienen substancias tóxicas que pueden representar potencial peligro para el buceador. Uno de los más peligrosos de estos es el llamado "pez piedra", que se confunde camuflándose con el color de las piedras del fondo. Otras variedades venenosas o con espinas agresivas son el "pez escorpión", también conocido como "pez mariposa" o "pez dragón", el "pez cebra" y el "bagre".

En el Norte de Africa vive un pez conocido como "weever" o "araña", que puede ser muy venenoso y agresivo, suele enterrarse en la arena desde donde acecha a otros peces a los que atrapa cuando se acercan demasiado. El veneno de estos peces produce un fuerte dolor, hinchazón, entumecimiento, y, en casos severos, parálisis, depresión respiratoria y paro cardíaco. En caso de heridas provocadas por estos peces, lava cuidadosamente la herida y busca atención médica de inmediato.

Rayas

Raya venenosa de manchas azules. Las rayas son parientes cercanos de los tiburones, componen la familia Ráyidos, orden Rayiformes. La europea, o gris, o noriega (Raja batis), alcanza un peso de 45 kg. La raya radiada (Raja radiata) y la raya de clavos (Raja clavata) también son comunes en el Atlántico y el Mediterráneo. La raya mayor (Raja binoculata), que vive frente a la costa de California, es la más grande de las rayas americanas y alcanza una longitud de unos 2 metros

Las rayas no son agresivas, pero poseen en la cola uno o varios aguijones con veneno que utilizan como defensa. Es muy raro que hieran a un buzo, los accidentes con las rayas ocurren mas bien con bañistas en aguas poco profundas, o en las inmersiones desde la playa, debido a que el animal suele estar semi enterrado en la arena y al pisarlo inadvertidamente éste, en un acto reflejo, se defiende clavando la espina con fuerza. Los síntomas son similares a los otros envenenamientos por peces, acompañados de alteraciones gástricas como nauseas, vómitos y diarrea. Las recomendaciones son las mismas que para las heridas de peces venenosos.

Tiburones

Tiburón ballena (Rhincodon typus) Existen aproximadamente 340 especies de tiburones, los cuales, junto con los rayiformes y las quimeras, se distinguen claramente del gran número de especies de peces teleósteos (óseos) por su esqueleto cartilaginoso. Hay una enorme variedad de tiburones, desde especies que miden menos de 50 cm de largo, hasta el más grande, el llamado "tiburón ballena" (Rhincodon typus), que llega a medir 15 metros de largo, totalmente inofensivo para los humanos, que se alimenta de plancton filtrándolo por medio de peines branquiales. Sólo unas pocas de estas especies pueden considerarse peligrosas.

El "Grán Tiburón blanco" (Carcharodon carcharias) Un párrafo aparte merece el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), considerado como el más peligroso, El tiburón blanco tiene el hocico cónico en vez de aplastado, ojos negros y grandes dientes serrados en forma de punta de flecha. Los lóbulos superior e inferior de la cola son casi iguales de tamaño, y el cuerpo es azul o castaño grisáceo, no blanco, sólo tiene este color en la superficie ventral. Entre 1916 y 1969 se produjeron 32 ataques contra nadadores, con el resultado de 13 muertes, que fueron atribuidos a tiburones blancos. En tres ocasiones se han producido ataques documentados contra botes frente al cabo Bretón, Nueva Escocia, Canadá, en uno de los cuales, uno de ellos, resultó hundido.

Los tiburones viven en todos los mares del mundo, pero abundan en aguas tropicales y subtropicales. No obstante, muchas especies migran remontando los ríos, como el tiburón toro que, llega hasta el lago Nicaragua. En realidad, a pesar de todos los temores que despiertan, se registran muy pocos ataques de tiburones a buzos, estos son mas bien contra nadadores de superficie o "surfers", se cree que el tiburón asocia la silueta de estos nadadores a la de su platillo favorito: las focas y lobos marinos. La idea sobre la agresividad y voracidad de los tiburones se ha modificado mucho últimamente ante nuevas observaciones y experiencias, al punto que en algunos sitios del caribe se organizan salidas de buceo con tiburones, donde se nada entre ellos, y se llevan peces con los que se les da de comer en la boca.

Los tiburones tienen un agudo sentido del olfato; son capaces de detectar vestigios de sustancias, como la sangre, en el agua, y seguirles la pista hasta su origen. La vista, aunque menos aguda, les permite percibir de forma vaga movimientos de luces y sombras en aguas oscuras cuando se aproximan a su presa. Son muy sensibles a los sonidos de baja frecuencia y tienen una audición direccional magnífica. Los órganos que poseen en las líneas laterales y el hocico les permiten captar estímulos eléctricos débiles procedentes de las contracciones musculares de los peces óseos.

Ante la presencia de un tiburón, u otro animal que parezca peligroso, lo más prudente es permanecer quieto en el fondo, y observar su comportamiento, lo más probable es que se vaya, si no lo hace, apártate con calma nadando siempre cerca del fondo.

Barracudas

Cabeza de Barracuda Hay 18 especies de peces marinos a los que se denomina barracudas, muy comunes en aguas tropicales. Pertenecen al género Sphyraena, de la familia de los Esfirénidos, con cuerpos delgados y con hábitos de rapiña. También se conocen como picudas por su hocico prominente. Tienen dientes en forma de colmillos y mandíbula prognática. La cola es ahorquillada y las dos aletas dorsales están muy separadas, llega a medir cerca de 2 metros de largo.

No es considerado un animal peligroso, ya que no es agresivo. Se siente atraído por objetos brillantes, esto hace que muchas veces se acerque, ante el brillo de alguna pieza del equipo del buceador, posiblemente al confundirlo con el brillo de las escamas de un pez, lo que algunos interpretan como un acto de curiosidad. Si intentas tocarla o atraparla se defenderá, y la mordida de una barracuda puede ser realmente muy peligrosa.

Morenas

Morena "mosaico" Es el nombre común de unas 110 especies de anguilas marinas, pertenecen a la familia Murénidos, orden Anguiliformes. Su piel carece de escamas, como la de otras anguilas y pueden tener brillantes colores, y sus cuerpos lisos y musculosos alcanzan los 3 m de longitud en algunas especies. Se las encuentra casi en todos los mares del mundo. Cada una de las dos únicas aberturas branquiales es pequeña y circular, y tienen la boca grande y llena de largos dientes delgados y afilados. Ciertas especies tienen los dientes modificados para aplastar animales de caparazón duro. Suelen permanecer dentro de cuevas o debajo de piedras, asomando la cabeza para atrapar algún pez que se aventure demasiado cerca, constantemente abren la boca, lo que les da un aspecto feroz, pero no son agresivas.

Practicamente, la única manera de ser mordido por una morena es que se introduzca la mano en su escondite, o muy cerca de su entrada y esto la haga sentir atacada. Suele ocurrir que cuando muerde la morena no vuelva a abrir la boca, lo cual es especialmente comprometido si se bucea en apnea, puesto que el buceador tratará de salir, mientras que el animal luchará por meterse en su cueva. La mordedura en si misma no es grave, el mayor peligro se encuentra en que la mordida es séptica, de modo que, de ocurrir, se debe higienizar muy bien la herida, colocar un antiséptico local, y administrar algún antibiótico, de todos modos siempre es conveniente recurrir a un servicio médico.

Serpientes acuáticas

No es muy común, pero suelen encontrarse en aguas tropicales, cerca de la desembocadura de ríos, su piel suele tener colores muy vivos. Su cola en forma de remo es ancha y aplanada y hace las veces de órgano natatorio. Al contrario de las anguilas, las serpientes marinas carecen de branquias y necesitan salir a la superficie del agua para respirar, pero pueden permanecer sumergidas durante horas, obteniendo oxígeno disuelto del agua que tragan y expulsan. Se alimentan de peces alargados, como las anguilas, a los que paralizan con su veneno. El género más abundante de serpientes de mar contiene unas dos docenas de especies. Los miembros de otros tres géneros tienen las grandes escamas abdominales propias de las serpientes terrestres debido a que pasan parte del tiempo arrastrándose por áreas pantanosas.

La distribución de la serpiente marina negra y amarilla (Pelamis platurus), una de las más serpientes marinas más comunes, llega hasta la costa del Pacífico, desde el sur de California hasta ecuador. Mide menos de un metro de longitud y es negra o castaño oscura por el dorso y en la zona ventral es de color amarillo brillante. No atacan a menos que se sientan amenazadas, de modo que lo mejor es mantener la distancia. La picadura de una serpiente puede producir rigidez muscular, espasmos, dificultad respiratoria, convulsiones, inconsciencia y, eventualmente, la muerte. Se debe inmovilizar a la víctima y acudir de inmediato a un centro de atención. En las zonas en que se encuentran estos animales siempre existe algún lugar donde puedan administrarle un antídoto. Identificar la especie de la serpiente puede resultar de utilidad.

Alias: afvillalba

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