Según el renombrado especialista George Burgess, director del programa para la investigación del tiburón en la Universidad de la Florida, la alimentación artificial de los tiburones es perjudicial para los mismos. Recopilado y traducido de The Independent EEUU 3 de abril de 2005.
George Burgess, director del programa para la investigación del tiburón en la Universidad de la Florida, afirma que "Mientras más gente participa en actividades acuáticas, con más frecuencia se están topando con tiburones. Es tan simple como eso. El número de los ataques de tiburón crece año a año mientras que su población está disminuyendo, no es necesario apelar a la ciencia espacial para ver que algo los está provocando. Estamos embarrando el ambiente marino cercano".
Burguess hizo esta afirmación comentando incidentes ocurridos en las pasadas semanas, en los cuales un australiano fue muerto, y dos británicos atacados. Un caso ocurrió practicando surf, y el otro durante un buceo con jaula llamado Vea a los grandes blancos.
El Dr Burgess tuvo palabras ásperas sobre el número creciente de empresas en Suráfrica, Australia y Estados Unidos que ofrecen el tour del gran tiburón blanco" desde barco, o, para almas más valientes, dentro de una jaula que es descendida en el mar. Éstos operadores derraman a menudo cebo, conocido como "chum", en el agua para atraer grandes blancos.
"Cuando usted alimenta a un tiburón lo está provocando, la mayoría de los ataques de tiburón no son realmente ataques, son sus respuestas justas al ambiente" El Dr Burgess afirma que el "el pescado y la sangre que lanzan en el mar está alterando la manera que los tiburones se comportan. En estas actividades de turismo con tiburones, no se está observando tiburones en su ambiente natural lo que los turistas están viendo es un circo.
Las jaulas para buceo.
"Mucho de la conducta que se ve con las jaulas en el tiburón blanco se debe a que este es engañado por el campo eléctrico del metal de la jaula. Estos animales tienen una sensibilidad electromagnética muy aguda, particularmente muy de cerca, pues lo utilizan para cazar peces. La jaula los confunde".
La Dra Ellen Pikitich, del Pew Institute for Ocean Science de Nueva York, afirma que "poner una jaula en un área donde se sabe que hay grandes blancos, es irresponsable". En la última década, la practica del surf y el turismo del tiburón han crecido. El mismo período se ha registrado un importante aumento en ataques no provocados del tiburones, según el Archivo Internacional de Ataque de Tiburón. Este archivo trata de los casos confirmados y excluye ataques provocados, como, por ejemplo, cuando un buceador trata de atrapar un tiburón. En los años 50, había apenas una docena de ataques no provocados al año; por los años 80 había cerca de 20; y el 2004 había 61.
A que se deben los ataques.
No hay, hasta ahora, una categoría para los ataques del tiburones contra turistas, pero pronto deberá haberla. Andrew McLeod, especialista del Deep Submarium in Hull, afirma "el problema es que algunos operadores son más escrupulosos que otros. La práctica de remolque, que algunos practican, atando el cebo una cuerda y tirando de ella hacia el barco para tener una mejor vista del tiburón, es increíblemente irresponsable. Esto realmente los encoleriza".
Hay dos teorías principales para explicar los ataques por grandes blancos. Uno de ellos es que la silueta de una persona que practica surf con traje de neopreno, es muy similar desde debajo a la de un fócido, confundiendo al tiburón que lo toma por su comida favorita y ataca. Cuando el tiburón advierte que este bocado no posee el sabor graso que esperaba, escupe al nadador (o los pedacitos de él o de ella).
La segunda teoría es que los grandes blancos, utilizan sus bocas del mismo modo que nosotros lo hacemos con nuestras manos, dan una mordida para reconocer una forma desconocida. (Han sido vistos mordiendo plataformas, barcos y boyas.)
La mayoría de los ataques de tiburón no son mortales, lo cual es más que puede ser dicho para nuestros ataques contra ellos. En el año 2004, los ataques de tiburones mataron a siete personas por todo el mundo. ¿Y cuántos tiburones matamos nosotros? Alrededor 50 millones.
Alias: afvillalba
